Un gran equipo de trabajo, altos estándares tecnológicos, infraestructura en expansión son algunos de los indicadores que caracterizan al Hospital Clínico Viña del Mar, institución de salud privada —con capital aportado mayoritariamente por médicos de la zona— que este año cumple 18 años.
Estrictos estándares de calidad son los que rigen el funcionamiento del Hospital Clínico Viña del Mar. De hecho, todos sus procesos se rigen bajo la norma chilena ISO 9001 y cuenta con la acreditación de la Superintendencia de Salud. Además pertenece a Clínicas de Chile A.G., cuyo objetivo es promover el crecimiento y desarrollo del sector en el país de la mano con la calidad en la atención y seguridad del paciente. En este contexto y por tercer año consecutivo, este centro de salud fue reconocido entre las ‘Mejores Empresas Chilenas’, galardón otorgado por Deloitte, Banco Santander y la Universidad Adolfo Ibáñez.
La distinción reconoce una serie de acciones que este centro asistencial ha desarrollado en los últimos años para posicionarse como referente regional en materia de atención sanitaria. En efecto, durante 2020, cuando comenzó la pandemia, el Hospital Clínico Viña del Mar se convirtió en socio estratégico de la atención pública, al ser parte de la red integrada público-privada impulsada por el Ministerio de Salud. Ello implicó reconvertir camas y poner a disposición de la autoridad sanitaria tanto sus instalaciones como su personal para recibir a los pacientes covid, reforzando a la región.
Asimismo se ha reforzado la Unidad de Paciente Crítico —UPC— con un avanzado equipamiento y profesionales especialistas en manejo de pacientes graves, totalizando 14 camas de alta y mediana complejidad, con equipos como ventiladores mecánicos, ecógrafos, máquinas de hemodiálisis para pacientes agudos, además de scanners, resonadores, angiógrafos y personal de resolutividad neuroquirúrgico, lo que se suma a otras áreas como Hemodinamia, laboratorio, banco de sangre, imágenes, Unidad de Medicina Nuclear, todas las especialidades ambulatorias, centro oncológico, clínica de lactancia, urgencia infantil, lo que, en su conjunto, les permite entregar la más completa atención.
Este año, con una crisis sanitaria ya en retirada, los planes del Hospital Clínico Viña del Mar siguen apuntando a apoyar la cobertura de pacientes de la región. Es por esto que en julio abrió el nuevo centro oftalmológico con equipamiento de vanguardia, que también busca disminuir las listas de espera del sistema público.
Asimismo, durante el primer semestre, comenzó la ampliación del centro médico de especialidades críticas, tales como pediatría, medicina general, ginecología y obstetricia y una nueva unidad de toma de muestras. Al término de las obras, durante el primer semestre de 2023, habrá mayor cobertura gracias a más boxes de atención, un aumento del staff de profesionales y mejores salas de espera.
Pero conscientes de las necesidades sanitarias de la zona, el Hospital Clínico Viña del Mar también ha ampliado las salas de atención de la Unidad de Medicina Digestiva, específicamente para la realización de endoscopías, y ha hecho mejoras en las áreas de hospitalización, favoreciendo la atención de los usuarios y la vida laboral de los colaboradores.
En este sentido, Carlos Orfali, director del hospital, destaca que todas las gerencias de la institución mantienen un compromiso permanente con los procesos de mejora continua, revisando, modificando y generando nuevas iniciativas que fortalezcan el clima laboral de las distintas unidades clínicas y administrativas, la atención de pacientes y disminución de costos.
‘Actualmente, nuestro hospital cuenta con un equipo directivo que trabaja alineado con los objetivos que como institución hemos planteado. Estamos convencidos de que el foco debe estar en la satisfacción de los usuarios a través de una atención de calidad, realizada por profesionales de todos los niveles que trabajen en un buen lugar, ya que así logramos la fidelización completa de todos los actores que componen nuestro entorno’, afirma.